El Consejo Nacional de Investigaciones Cient&iacute;ficas y T&eacute;cnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) firmaron un convenio de licencia tecnol&oacute;gica con la empresa Beneficial Germs S.A. para la transferencia de la levadura probi&oacute;tica Kluyveromyces marxianus CIDCA 9121, desarrollada por investigadores del Centro de Investigaci&oacute;n y Desarrollo en Criotecnolog&iacute;a de Alimentos (CIDCA, CONICET-UNLP-Comisi&oacute;n de Investigaciones Cient&iacute;ficas de la Provincia de Buenos Aires), el Instituto de Estudios Inmunol&oacute;gicos y Fisiopatol&oacute;gicos (IIFP, CONICET-UNLP) y el Centro de Investigaci&oacute;n en Fermentaciones Industriales (CINDEFI, CONICET-UNLP). <p style="text-align: center;"> El campo de aplicaci&oacute;n de esta tecnolog&iacute;a abarca ingredientes alimentarios, suplementos y coadyuvantes tecnol&oacute;gicos tanto para consumo humano como animal. La empresa licenciataria, Beneficial Germs S.A., se compromete a escalar la producci&oacute;n, gestionar el registro ante organismos regulatorios, y comenzar la comercializaci&oacute;n en Argentina dentro de los pr&oacute;ximos dos a&ntilde;os. La Gerencia de Vinculaci&oacute;n Tecnol&oacute;gica del CONICET cumpli&oacute; un rol clave en la estructuraci&oacute;n y concreci&oacute;n del convenio, articulando las capacidades cient&iacute;ficas de los grupos de investigaci&oacute;n con las necesidades del sector productivo. Durante la firma, el presidente del CONICET Daniel Salamone, destac&oacute; el trabajo llevado adelante por los investigadores, la importancia de la vinculaci&oacute;n tecnol&oacute;gica y la transferencia de tecnolog&iacute;as, y sostuvo: &ldquo;Este acuerdo es un hito en la consolidaci&oacute;n de v&iacute;nculos estrat&eacute;gicos entre el sistema cient&iacute;fico-tecnol&oacute;gico y el sector productivo. Permite avanzar en el escalado industrial y la comercializaci&oacute;n de una tecnolog&iacute;a con alto potencial de impacto en la salud humana y animal&rdquo;. La levadura probi&oacute;tica K. marxianus CIDCA 9121 posee propiedades validadas in vitro e in vivo que contribuyen a la salud gastrointestinal. Se produce a partir de permeado de lactosuero, un subproducto de la industria l&aacute;ctea, lo que representa una soluci&oacute;n innovadora y sustentable para su valorizaci&oacute;n. La tecnolog&iacute;a incluye tanto el know-how asociado al proceso de fermentaci&oacute;n y formulaci&oacute;n como una patente presentada en Argentina y Brasil. En tanto, el presidente de Beneficial Germs S.A., Germ&aacute;n Cair&oacute;, resalt&oacute; la expertise de los cient&iacute;ficos y de su equipo de trabajo, y expres&oacute;: &ldquo;Para nosotros como PYME argentina result&oacute; muy beneficioso este convenio p&uacute;blico-privado ya que muchas instancias de investigaci&oacute;n y desarrollo en una empresa biotecnol&oacute;gica son dif&iacute;ciles de transitar y en esta asociaci&oacute;n se potencian los distintos rasgos del &aacute;mbito cient&iacute;fico y del sector privado para obtener un producto que pueda salir al mercado&rdquo;. Beneficial Germs S.A. es una empresa argentina con sede en Moreno, provincia de Buenos Aires, orientada a la innovaci&oacute;n en biotecnolog&iacute;a aplicada a la nutrici&oacute;n animal y humana. A su turno, el director de Vinculaci&oacute;n Tecnol&oacute;gica de la UNLP, Juan Pedro Brandi, expres&oacute;: &ldquo;Es un ejemplo virtuoso porque vincula equipos de investigaci&oacute;n con fuerte vocaci&oacute;n transferencista, una empresa que tuvo la sensibilidad y el entendimiento para poder trabajar conjuntamente y adem&aacute;s en conjunto con el CCT del &aacute;rea territorial del CONICET, as&iacute; que es un caso que nos sirve para aprender a todos y comunicar las posibilidades de transferencias que tiene la potencia de la ciencia argentina&rdquo;. Tecnolog&iacute;a basada en una cepa probi&oacute;tica &ldquo;Los probi&oacute;ticos ejercen diversos efectos beneficiosos sobre el consumidor. Al llegar vivos al intestino compiten por recursos con microorganismos potencialmente da&ntilde;inos. Algunos probi&oacute;ticos estimulan la inmunidad intestinal y contribuyen al buen funcionamiento de la mucosa que se traduce en una mejor absorci&oacute;n de nutrientes&rdquo;, explica Graciela Garrote, bioqu&iacute;mica e investigadora del CONICET perteneciente al CIDCA. La idea es incorporar la tecnolog&iacute;a basada en la cepa probi&oacute;tica K. marxianus CIDCA 9121 para suplementar la alimentaci&oacute;n de cerdos y aves de corral. &ldquo;En la producci&oacute;n animal se utilizan una gran cantidad de antibi&oacute;ticos para favorecer el crecimiento en distintas etapas los cuales son vertidos al medio ambiente propagando la resistencia antimicrobiana. Esto &uacute;ltimo impacta negativamente en la salud humana, amenazando la eficiencia de los antibi&oacute;ticos de uso terap&eacute;utico existentes&rdquo;, afirma por su parte Mart&iacute;n Rumbo, bioqu&iacute;mico, investigador del CONICET y director del IIFP. En esa l&iacute;nea, Sebastian Cavalitto, bioqu&iacute;mico, investigador del CONICET y director del CINDEFI, destaca: &ldquo;Hemos probado en forma experimental que el uso de K. marxianus CIDCA 9121 constituye una alternativa al empleo de antibi&oacute;ticos como promotores de crecimiento durante la cr&iacute;a, abriendo interesantes campos de aplicaci&oacute;n de esta tecnolog&iacute;a. En definitiva, esta tecnolog&iacute;a contribuye al uso racional de antibi&oacute;ticos mejorando la salud humana y animal&rdquo;. Garrote, Cavalitto y Rumbo desarrollaron esta tecnolog&iacute;a con Mar&iacute;a Dolores Pend&oacute;n, becaria posdoctoral del CONICET en el CIDCA. Esta alianza p&uacute;blico-privada refuerza el compromiso del CONICET con la transferencia de conocimiento y la generaci&oacute;n de valor agregado, promoviendo una ciencia al servicio del desarrollo productivo y la mejora de la calidad de vida. La r&uacute;brica del convenio cont&oacute; con la participaci&oacute;n del vicepresidente de Asuntos de Tecnol&oacute;gicos Alberto Baruj; el gerente de Vinculaci&oacute;n Tecnol&oacute;gica del Consejo Tom&aacute;s Mazzieri junto a parte de su equipo, el director del Centro Cient&iacute;fico Tecnol&oacute;gico (CCT) CONICET La Plata Gonzalo Veiga, los investigadores que desarrollaron la tecnolog&iacute;a y representantes de la empresa.